Historia I
Si bien la primera aparición de un vehículo con dos ruedas y un motor se dio en Francia en 1868, es en Estados Unidos donde toma cuerpo la leyenda del caballo de hierro. Simplemente porque la moto representaba tres valores bien “Americanos”, autonomía, velocidad y aventuras.
Las raíces de la moto Chopper se estiran hasta 1930, cuando existía una moto a la que se llamaba “The Bobber”. El nombre venía de la simple práctica del “bobbing”, que en inglés también se dice “chopping off”. Esa expresión era una referencia a algo que ya se acostumbraba en aquel entonces y que era casi una obsesión: cortarle partes a una moto para lograr que, por el simple hecho de quitarle peso, ganara en velocidad.
Así es como con el tiempo, aquellos que le quitaban partes a sus motos fueron descubriendo que, además de hacerlas más livianas, además del ¡chop-chop-chop! se las podía reinventar con nuevos diseños, que invariablemente lucían rudos. Si a eso se le suma que sus pilotos solían identificarse con el cuero y que les gustaba divertirse, es fácil entender el auge de las Choppers en los años posteriores.
A su regreso de la Segunda Guerra Mundial, a mediados de los 40, los soldados estadounidenses empezaron a pasearse en versiones casi desnudas de motos Indians y “Hogs”, sin preocuparse por qué cosas estaban permitidas y qué cosas no entre las reglas de la Asociación Motociclística de Estados Unidos. Esas transgresiones iniciales le dieron un aura mística a la idea de estar “fuera de la ley”, y comenzaron a crearse clubes con nombres marginales para tratar de identificar a los nuevos grupos de motociclistas.
Historia II
La cultura de las motos se extendió en los años 50, y creció a la par de la música rock que comenzaba a ganar las calles. Al momento de la rebelión juvenil y la explosión sicodélica de los 60, las motos, y las rutas, redimensionaron su importancia y pasaron a representar nada menos que el camino de la auto-realización.
Con el tiempo, el concepto de las Chopper se fue actualizando y los diseños comenzaron a estilizarse, o a volverse cada vez más complicados, con larguísimos cuadros, volantes altos y abiertos, asientos inclinados de respaldos altos, y pinturas artísticas.
En los 80, quizás como pasó con muchos grandes grupos de rock de los años 70, que desaparecieron una década más tarde, las Chopper perdieron mucho terreno. Sobre todo en manos de la virtual invasión de productos japoneses que, básicamente, eran mucho más fáciles de dominar, bastante más rápidas y, al mismo tiempo, menos ostentosas que las ruidosas Chopper.
Pero como todo vuelve en la vida, hacia fines de los 90 se dio un doble fenómeno. Por un lado, muchos padres se volcaron a las motos con que habían soñado en su juventud, pero que en aquel entonces no podían pagar. Y por el otro, muchos jóvenes nostálgicos de una época que no les tocó vivir, decidieron tomar las motos por las astas y vivir el sueño de la ruta que vivían los protagonistas de la película “Easy Rider”, Peter Fonda y Dennis Hopper, en 1969.
3 comentarios:
Me ha gustado su blog es muy interesante!
Un saludo esperemos que pases por nuestro blog y que te guste.
Me gustan mucho estas motos, el blog esta muy bien felicitaciones.
Como de momento no me puedo comprar una me la estoy hacieno yo.Entra en mi blog y no te rias
motochoper.over-blog.es
¡Adoré su blog! Se ve bien
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